WHIPLASH
Reflexión individual
Tras
visualizar esta película es imposible darse cuenta de que es una historia de
constante lucha y superación personal de Andrew Neyman, que quiere ser alguien
reconocido en el mundo de la música como baterista profesional, movido quizás
por una parte por el fracaso de la carrera literaria de su padre. El joven
alumno nos demuestra que, a pesar de las dificultades que pasa cualquier meta
es posible si se lo propone de verdad.
Vemos
como dese la primera escena, en la que aparece Andrew tocando la batería en un
aula del conservatorio Sheffield, Terence Fletcher ya le está poniendo a prueba
y le hace ver cómo que su música no le importa y no tiene valor.
Al
día siguiente, Fletcher entra en el aula de 1º, en la de Andrew, con una
actitud desafiante y seria que parece incomodar a todos los alumnos y comienza
a dirigir la que no es su clase, con comentarios un tanto despectivos hacia los
músicos, para comprobar qué es lo que saben hacer y cuál es el que vale la
pena. Decide darle una oportunidad a Andrew, al que le cita al día siguiente a
las 6 de la mañana en su aula.
He
de decir que la figura del padre de Andrew aparece en ocasiones repetidas,
parece tener una buena relación con él, con el que a menudo va al cine y
gracias al cine conoce a una chica llamada Nicole y se anima a pedirla salir.
Terence,
como he dicho antes cita a Andrew, pero el profesor no aparece hasta pasadas
tres horas y cuando todos sus alumnos han llegado. El joven baterista demuestra
que de verdad ese es su sueño, por lo que espera todo ese tiempo y no obtiene
ninguna disculpa. Yo no habría aguantado tres horas esperando por mucho que me
guste y quiera ser un baterista profesional, me parece muy mal por parte del
profesor; aunque este es su método de enseñanza, únicamente poner a prueba a
sus alumnos para ver hasta dónde son capaces de llegar y si de verdad tienen
futuro como músicos.
Al
entrar Fletcher a su aula, comienza a ridiculizar a sus alumnos con ciertos
comentarios e insultos e incluso llega a expulsar a un chico de su aula por no
saber si desafinaba o no. Comenta que ahora tocará Andrew para ver qué tal lo
hace y seguidamente tiene una charla con él en la que le da confianza y seguridad
en sí mismo, como debería hacer cualquier profesor, y en la que le cuenta una
anécdota sobre que Charlie Parker se convirtió en quien era gracias a que su
profesor de batería le tiró un plato a la cabeza.
En
el momento en el que le tira la silla a la cabeza me di cuenta de que lo que
pretende Fletcher es que Andrew sea el próximo Charlie Parker, y que además él
quiere ser quien le descubra. No apruebo para nada este método de enseñanza,
está bien poner a prueba de vez en cuando a los alumnos, pero ese no es el
modo, y siguiendo la teoría sociocultural de Vygotsky es necesario un mediador,
que es la persona más competente que debe ayudar al alumno y no hacerle sentir
mal, ridiculizarle ni mucho menos maltratarle. Además, pienso que no está
ayudando a Andrew con su comportamiento, por lo menos a corto plazo.
En
algunas escenas podemos ver a Andrew sangrando por la mano al tocar sin parar
la batería, creo que cualquier persona hubiera parado incluso antes de sangrar,
pero él no. Pienso que empieza a desarrollar una obsesión por la batería y por
llegar a la perfección para agradar a Fletcher y además poder convertirse en un
músico reconocido.
Cabe
destacar otra escena en la que aparecen en casa Andrew, su padre y algunos
familiares más. Los familiares hablan de lo bien que practican sus hijos el
deporte y le quitan importancia a lo que hace Andrew.
A
medida que va avanzando la película se puede ver un cambio de actitud en
Andrew, se convierte en una persona más desconfiada, borde, ambiciosa, celosa
por si alguien pudiera quitarle su puesto de titular en el conservatorio, llega
a decir que no necesita tener amigos e incluso deja a su novia porque argumenta
que le entorpecería en su carrera musical y, además, se puede ver que no muestra
ningún tipo de empatía ni tacto hacia Nicole mientras ella llora. Cada vez es
mayor su obsesión con la batería.
La
clase de Fletcher tiene una competición contra más orquestas, a la que Andrew
llega tarde y además sin sus baquetas y Terence le dice que si no está a tiempo
en el escenario saldrá otro en su lugar. El alumno sufre un accidente mientras
vuelve de recuperar sus baquetas y se puede ver que su obsesión por llegar a la
cima es tal que incluso herido acude al concierto y comienza a tocar su batería,
pero no puede más y para. Fletcher le dice: “estás acabado” y Andrew responde
tirándole al suelo e insultándole. Por este incidente, Neyman es expulsado del
conservatorio.
He
de reconocer que tenía ganas de que el alumno le hiciera algo así al profesor,
tal vez por el grado de tensión que mantengo tras ver los comportamientos de
Fletcher y el odio que he desarrollado hacia él.
El
padre de Andrew contacta con una mujer que le cuenta la historia de un ex
alumno de Fletcher que se ahorcó por sus síntomas de depresión y ansiedad desde
que era alumno de Terence. Ésta anima a Neyman a denunciar al profesor por su
trato denigrante y finalmente lo hace.
Pasado
un tiempo se puede ver que el sueño de Andrew por ser un músico reconocido y
profesional se ha esfumado; pero un día ve a Fletcher y le cuenta que alguien
le denunció y que ya no está en el conservatorio, además le cuenta que quizás
nadie entienda su forma de enseñar pero que él lo hacía para que sus alumnos se
esforzaran más allá de sus expectativas.
El
fin de Fletcher está muy bien, todo el mundo debería ir más allá de sus
expectativas, pero, el medio que ha utilizado para llevarlo a cabo es lo que
falla. Lo que me sorprende es que ningún alumno antes de Andrew se haya
atrevido a denunciarle o a quejarse de su trato y sus métodos, aunque quizás
todos lo han aguantado por miedo y porque ellos también han querido ser “el
próximo Charlie Parker”.
Andrew
es invitado por Terence Fletcher a tocar con su nueva banda y que usarán el
mismo repertorio que en el conservatorio Sheffield. Acepta su invitación y me
cuesta saber por qué, me pongo en su lugar y no lo haría, no aceptaría nada de
una persona que ha estado tratándome así durante tanto tiempo, pero Andrew
sigue cegado por su afán de ser profesional y piensa que la única manera de
conseguirlo es con Fletcher a su lado.
El
día de la actuación y estando ya en el escenario Neyman descubre que los temas
que van a tocar no son los del conservatorio y que no los conoce y Fletcher le
dice que sabe que fue el quién le denunció. Aquí se puede ver como el profesor
continúa poniéndole a prueba con el único objetivo de descubrir a su
“superestrella” y además hay cierta venganza por haberle denunciado. Andrew
comienza a improvisar y al ver que le sale mal abandona el escenario, pero
vuelve tras recibir un apoyo por parte de su padre y le demuestra a Fletcher lo
que sabe hacer.
La
película acaba con una mirada y sonrisa por parte de ambos dando lugar a que yo
piense que Terence está satisfecho y ha logrado su objetivo de transformar a
Andrew en el próximo Charlie Parker y de crear ese músico increíble que ha sido
capaz de sacar todo su potencial en los momentos más difíciles.
Se
puede ver que la película nos describe una vocación transformada en pasión
enfermiza y la trama se centra en el dolor que provoca el esfuerzo y la
ansiedad que genera la competitividad. En el film no hay lugar para el disfrute y el esfuerzo por gusto por
culpa de los métodos tan exigentes y tóxicos que llevan al límite a Andrew.
Además, nos muestra la cara más negativa de los valores de la amistad y la
competitividad y una superación personal convertida en obsesión, dándonos a
entender por parte de Fletcher que si no eres tan bueno como Charlie Parker o
Budy Rich no vale la pena ser músico.
En
cuanto a los posibles problemas que Andrew puede padecer, me atrevería a decir
que tiene un leve autismo puesto que no tiene amigos o los pocos que tiene los
va perdiendo según avanza la película por su inmersión en el mundo de la
batería y porque en una ocasión su padre afirma que le cuesta mirar a los ojos.
También se ve claramente el trastorno obsesivo que desarrolla hacia la batería.
Respecto
a los métodos de enseñanza del profesor Terence Fletcher no hace falta decir
que no me parecen ni de lejos adecuados y que sí cumple la teoría genética de
Piaget, puesto que se centra en que el equilibrio no se alcanza de golpe, que
viene precedido por una etapa de preparación, pero la pregunta es: ¿la etapa de
preparación ha sido la mejor posible?
Y
por último y así mencionar al nombre de esta asignatura, no hay en ningún
momento nada de aprendizaje cooperativo, todo es competitividad y pienso que
realizando las clases de una manera más grupal en la que se ayudaran entre
todos, realizando tutorías entre iguales o entre los más dotados y los menos,
se llegaría al equilibrio que nombra Piaget de una forma más sana y gratificante.