domingo, 17 de abril de 2016


REFLEXIÓN FINAL DE MARÍA COBO IGLESIAS.



Antes de comenzar esta reflexión personal y general sobre todo lo que me ha aportado esta asignatura para mi futuro como docente, que no es poco, considero imprescindible definir de la manera más correcta y adecuada la palabra inclusión. Para ello, antes de ver mi explicación a continuación, inserto esta imagen para dejar a la mente de quien lea este escrito, ir teniendo unas ideas.




Según la RAE, la inclusión es la acción o efecto de incluir, e incluir es poner algo o a alguien dentro de una cosa o de un conjunto, o dentro de sus límites. Si nos centramos en la inclusión educativa, es decir, desde un punto de vista pedagógico, la UNESCO define  la educación inclusiva en su documento conceptual así: ¨ La inclusión se ve como el proceso de identificar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los estudiantes a través de la mayor participación en el aprendizaje, las culturas y las comunidades, y reduciendo la exclusión en la educación. Involucra cambios y modificaciones en contenidos, aproximaciones, estructuras y estrategias, con una visión común que incluye a todos los niño/as del rango de edad apropiado y la convicción de que es la responsabilidad del sistema regular, educar a todos los niño/as…”
Para entender la inclusión debemos echar la vista atrás y ver cómo ha ido evolucionando a lo largo de los años, donde observamos que en la Edad Media a las personas con n.e.e se las trataba como endemoniadas, que provenían del mal, condenados a pasar el resto de su vida como actores de circo, lo que es totalmente aberrante, menos mal que tras la Revolución Francesa tuvieron un punto de lucidez y comenzaron a tener más en cuenta a estas personas que muestran dificultades.

Desde este punto de partida tenemos que pensar en dos vertientes para que una inclusión educativa sea un parte fundamental en la realidad de las aulas de nuestro país. La primera vertiente es obviamente los alumnos y la segunda vertiente son los profesores. Centrándonos en los profesores, que son pieza clave para que esto se lleve a cabo o por el contrario fracase, vemos las aportaciones que nos da J.L. Gallego Ortega y A. Rodríguez Fuentes en “Tendencias en la formación inicial del profesorado en educación especial”, donde nos presenta al docente como una persona que debe estar capacitada para actuar ante el cambio, con una mente abierta, con un papel activo en el aula y principalmente con una formación e innovación permanente. Aún encontrándonos con las enormes barreras, más bien diría yo, unas grandes Murallas Chinas , que nos impone el sistema educativo y la política actual. Una aportación que me llamo muchísimo la atención de este texto fue la siguiente:

            Escolano (1997): “además de vaticinar que el profesor del futuro será más eficiente y democrático, en tanto que aprovechará la lógica de la tecnología y sus lenguajes y adoptará estilo más cercanos a la tolerancia comunicativa, describe los nuevos escenarios en los que el profesor tendrá que ejercer su profesión” .Destaco esta cita, porque me parece increíble que pertenezca al año 1997 y tal día como hoy estando en 2016, hayan pasado 19 años , y en algunas aulas sigamos teniendo docentes que no les motiva enseñar, que no quieren niños “raros, con problemas” , y que continúan utilizando el método tradicional de enseñanza.
Pero para una persona de a pie, ¿Qué es inclusión? Si a mí a día de hoy me hicieran esta pregunta, me vendría a la cabeza toda la teoría anterior ,más la aportada por la docente de esta asignatura, pensaría además en “El niño salvaje”, en la película “Al frente de la clase”, pensaría en “Forrest Gump” y en infinitas ideas que vienen en mi cabeza cuando pienso en inclusión, pero siempre llegaría a la misma conclusión, a una única palabra que engloba todo lo dicho anteriormente:



Como muy bien dice el protagonista de la película Forrest Gump, “La vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te puede tocar” ,es decir, hoy estas aquí y mañana no se sabe, hoy eres una persona con unas capacidades ordinarias , dentro de la media, y mañana pues tener una enfermedad o algo que haga que de repente seas una persona con n.e.e , y ahora es cuando debes preguntarte...

¿Si yo tuviera las necesidades que tienen estas personas, como me gustarían que me tratasen?




María Cobo Iglesias

No hay comentarios:

Publicar un comentario